La Investigación e Innovación en República Dominicana

Necesidad de Políticas Integrales y Coherentes

La investigación y desarrollo (I+D) es un pilar fundamental para el progreso económico y social sostenible de cualquier nación. En República Dominicana, sin embargo, la situación actual presenta varios desafíos significativos que requieren una atención urgente. Este artículo analiza en profundidad las limitaciones actuales del sistema de I+D en el país, destacando problemas como la escasa inversión pública y privada, la fragmentación entre entidades gubernamentales y académicas, y la falta de políticas integrales y claras.

El contenido de éste artículo se estructura en varias secciones claves. Primero, se examina la situación actual de la investigación en la República Dominicana, incluyendo datos relevantes del Global Innovation Index 2024 y comparaciones con otros países. Se destaca la insuficiencia de datos oficiales y la limitada recopilación de información sobre la inversión en I+D, tanto por parte del sector privado como del sector público.

A continuación, se analiza el presupuesto asignado al Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDOCyT) y su comparación con la inversión en I+D en países desarrollados como Estados Unidos. Esto subraya la disparidad significativa entre el nivel de desarrollo económico de la República Dominicana y su inversión en investigación científica y tecnológica.

También en este artículo se aborda problemas adicionales como la falta de articulación de las actividades de investigación en las instituciones de educación superior (IES) y la carencia de una política integral de I+D. Se discuten las dificultades para establecer un esquema de incentivo fiscal claro y se ofrecen sugerencias para mejorar la situación actual.

En la última sección, se proponen varias estrategias generales para mejorar la calidad y relevancia de la investigación en República Dominicana. Estas incluyen establecer una política coherente de I+D para las IES, fijar metas medibles para maximizar el impacto de la inversión en I+D, fortalecer las investigaciones básicas y aplicadas, y promover convocatorias sectoriales y la inversión privada en I+D.

Finalmente, se concluye con una reflexión sobre la importancia de implementar reformas estructurales integrales para fomentar una mayor inversión en I+D tanto pública como privada. Se subraya la necesidad de políticas coherentes y efectivas, así como de un ecosistema innovador que promueva el desarrollo sostenible del país.

Situación actual de la investigación

La inversión en I+D en la República Dominicana es notablemente limitada, y obtener información oficial o de fuentes secundarias es extremadamente difícil, ya que muchos datos simplemente no se recopilan. Según el Global Innovation Index 2024, la República Dominicana ocupa el puesto 97 de 133 economías, lo que refleja un bajo nivel de innovación en comparación con otros países que están en el mismo nivel de desarrollo, y la tendencia actual es hacia la baja, ya que en los últimos dos años el país descendió desde la posición 90 a la 97, a pesar de la cantidad de publicaciones científicas haber aumentado. Este hecho podría indicar una pobre articulación entre las investigaciones realizadas en la academia y las actividades de las empresas locales.

El FONDOCyT, el único programa gubernamental que activamente financia investigaciones científicas y tecnológicas en las IES y centros de investigación en RD, cuenta con un presupuesto de 353.7 millones de pesos (equivalente a 5.85 millones de dólares), lo que equivale a tan solo el 0.025% del Presupuesto Nacional de 2024, o el 0.0046% del PIB proyectado para ese año. Si comparamos esta cifra con un país ya desarrollado como Estados Unidos (EEUU), podemos observar que el presupuesto para I+D en 2024 asciende a 210 mil millones de dólares, lo que representa aproximadamente el 3.35% del presupuesto total del año fiscal y alrededor del 0.72% del Producto Interno Bruto (PIB) proyectado para ese mismo año. Según datos de la OECD Islandia tiene un presupuesto de I+D de 302 millones de dólares con un PIB de 28 mil millones de dolares en el 2022. Esto representa el 1.08% del PIB del país. Podemos seguir citando cifras de otros países, pero lo que si está claro, es que el nivel de inversión del gobierno en I+D no se corresponde con el nivel de desarrollo económico de nuestro país. Para que sirva de contraste, en el 2022 el PIB de la República Dominicana fue de 113.5 miles de millones de dólares.

Otro problema significativo que enfrenta la investigación en la República Dominicana es la falta de articulación de las actividades de investigación de las IES y las áreas de la misma, como los programas de grado o postgrado. Aunque ha habido mejoras en este ámbito, es común que instituciones académicas reciban aprobación para proyectos de investigación en temas que no están alineados con sus planes de estudios, su plan estratégico o sus prioridades de inversión. Esto resulta en un uso limitado y subóptimo de los recursos asignados, ya que la investigación no se traduce efectivamente en la formación académica y profesional de los estudiantes, o al terminar el proyecto, simplemente la inversión deja de generar valor, ya que la institución en cuestión no posee una infraestructura instalada que le permita seguir generando valor a dicha inversión.

Además, la fragmentación y la falta de coordinación entre las diversas entidades gubernamentales y académicas que participan en actividades de I+D representan un desafío adicional. La carencia de una política integral y coherente de investigación impide la maximización de los recursos disponibles y la optimización de los resultados obtenidos.

Tampoco existe un esquema de incentivo fiscal claro para I+D. En el Código Tributario en el artículo 287, párrafo V, acápite VIII, numeral 3, elemento j, dice:

Gastos de Investigación y Experimentación. Con el consentimiento de la Administración Tributaria, el contribuyente podrá tratar los gastos en que ha incurrido o los pagos realizados en investigación y experimentación durante el año fiscal, como gastos corrientes y no añadirlos a la cuenta del capital. Tal tratamiento debe ser aplicado consistentemente durante el año fiscal y años siguientes, a menos que la Administración Tributaria autorice un método diferente para todos o una parte de dichos gastos. Este párrafo no será aplicable a la tierra o bienes depreciables, ni a cualquier gasto en que se haya incurrido o pagado con el propósito de determinar la existencia, ubicación, extensión o calidad de cualquier depósito natural

Aunque esto es mejor que nada, no hay una clara definición de I+D y, aparentemente, la decisión en cómo tratar la inversión de I+D está a discreción de la Administración Tributaria.

Para abordar estas limitaciones, es crucial implementar reformas estructurales que fomenten una mayor inversión en I+D, tanto pública como privada. Es necesario la elaboración de una política de I+D integral, que tome en cuenta los demás actores y particulares de gobierno, las universidades y el sector empresarial.

Mejora a la Política de I+D en la República Dominicana

La pregunta sobre si aumentar la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) al nivel de Estados Unidos garantizará resultados similares es compleja. La respuesta es clara: no hay garantía. Aumentar la inversión sin un plan estratégico claro no solo no asegura buenos resultados, sino que probablemente complicará más la situación en el futuro. Un ejemplo evidente de esto es el 4% del presupuesto destinado a educación, que aún no muestra un rendimiento significativo en los estudiantes que justifique tales niveles de gasto. Si no se implementan algunos ajustes en la forma en que se realiza la investigación en República Dominicana, un aumento significativo en I+D podría no traducirse en beneficios tangibles para toda la sociedad dominicana.

Para que la República Dominicana tenga una política de inversión en I+D que realmente beneficie al país, es crucial priorizar varias estrategias generales:

  1. Establecer una Política Coherente de I+D para las Universidades.
  2. Establecer Metas Medibles para Maximizar el Impacto de la Inversión en I+D.
  3. Fortalecer las Investigaciones Básicas y Aplicadas.
  4. Fortalecer las Investigaciones para el desarrollo de productos y servicios (Desarrollo Experimental).
  5. Establecer Convocatorias de I+D Sectoriales.
  6. Incentivar la Inversión en I+D por parte de las Empresas.

Estas estrategias no solo mejorarán la calidad y relevancia de la investigación, sino que también asegurarán que los recursos se utilicen de manera eficiente y efectiva, beneficiando a toda la sociedad dominicana.

Establecer una Política Coherente de I+D para las Universidades

Para maximizar la efectividad y el impacto de los proyectos de investigación, es fundamental establecer una política coherente de I+D que guíe la asignación de financiamiento a las IES. Esta política debe considerar varios factores clave para asegurar que la inversión se aproveche de manera adecuada y sostenible.

Uno de los aspectos más críticos es evaluar si las universidades tienen los recursos humanos necesarios para llevar a cabo proyectos de investigación de manera efectiva. Además, debe considerarse la siguiente serie de factores:

  • Presencia de Carreras de Grado o Postgrado Afines: Evaluar si la universidad ofrece carreras de grado o postgrado en áreas afines a los proyectos de investigación. Esto permitiría que todos los recursos y equipos adquiridos durante la investigación se utilicen adecuadamente y no se conviertan en algo temporal, sino que se integren en el currículo educativo a largo plazo.

  • Estrategia General de Investigación: Analizar la estrategia general de la institución en términos de investigación. Si la estrategia de la universidad gira principalmente en torno a la docencia sin contemplar la investigación como una parte fundamental de su misión, es menos probable que dicha institución pueda aprovechar mejor los recursos percibidos para ejecutar sus proyectos de I+D.

  • Existencia de Unidades Académicas y Grupos de Investigación Permanentemente Financiados: Evaluar la existencia de unidades académicas y grupos de dedicados a la investigación que sean financiados permanentemente por la universidad. Esto indica el compromiso de la institución con la investigación, asegurando que los proyectos no dependan únicamente del financiamiento externo.

  • Capacidad de Cooperación: Considerar la capacidad de la universidad para cooperar con otras IES y con empresas privadas. Esta capacidad de colaborar y de transferir conocimiento al mercado laboral no solo aumenta la capacidad de investigación en las empresas privadas, sino que también fortalece el ecosistema de innovación del país.

Incluso si la investigación genera una cantidad sustancial de artículos o patentes, el impacto real del proyecto será muy limitado si no existe una infraestructura educativa que pueda aprovechar plenamente los resultados. La formación de nuevos investigadores y la capacitación continua son esenciales para asegurar que el conocimiento generado se integre en el sistema educativo y se traduzca en innovaciones y avances prácticos. Sin esta infraestructura, los beneficios de la investigación pueden quedar relegados a publicaciones académicas sin un impacto significativo en la sociedad.

Por lo tanto, es crucial que las políticas de I+D promuevan no solo la realización de proyectos de investigación, sino también el desarrollo de una infraestructura educativa robusta que permita la transferencia efectiva del conocimiento a futuras generaciones de investigadores y profesionales. Esto garantizará que los esfuerzos de I+D no solo produzcan resultados académicos, sino que también contribuyan al desarrollo económico y social del país a largo plazo.

Establecer Metas Medibles para Maximizar el Impacto de la Inversión en I+D

Para asegurar que los proyectos de investigación y desarrollo (I+D) tengan un impacto significativo, es fundamental establecer metas medibles no solo para los productos finales, sino también para las acciones y productos intermedios. Este enfoque integral garantiza que se mantenga el foco en la finalidad de la inversión, que es promover el desarrollo del país.

Metas Intermedias:

  • Integración de Estudiantes de Grado y Postgrado: Acciones como la contratación de estudiantes y su participación activa en los proyectos son cruciales. Esto permite que los estudiantes adquieran habilidades para desarrollar proyectos de investigación e innovación, aplicables en sus futuros puestos de trabajo, aunque no se dediquen exclusivamente a la I+D. Estas habilidades se adquieren mediante la experiencia práctica de trabajar sistemáticamente con un grupo de investigadores.
  • Actividades Internas de la IES: Evaluar el tipo y cantidad de actividades internas relacionadas con la investigación, como seminarios de investigación interna, reuniones de grupos de investigación, uso continuo de laboratorios y equipos.

Metas Finales:

  • Publicaciones Científicas: Medir las publicaciones de artículos científicos, tesis y otros documentos. Estos artículos permiten evaluar la calidad de las investigaciones. También es útil evaluar la calidad de las publicaciones según la calidad de la revista científica o del número de citas recibidas.
  • Propiedades Intelectuales: Medir la creación de softwares y otras propiedades intelectuales, que pueden ser utilizadas en otros proyectos o por empresas como parte de sus actividades económicas o de I+D.
  • Patentes: Evaluar el número de patentes obtenidas y si estas se están utilizando para producir productos o servicios.

Alineación con la Finalidad de la Inversión

La inversión en I+D no debe centrarse únicamente en la producción de productos finales como artículos y patentes. Es crucial recordar que la finalidad última es el desarrollo del país. Por lo tanto, se deben establecer metas que reflejen este objetivo. Esto significa asegurarse de que una parte significativa de los resultados de investigación se traduzca en avances locales en ciencia y tecnología, beneficiando directamente a la comunidad y al país. Además, es fundamental fomentar la transferencia de conocimientos y tecnologías desarrolladas a empresas locales y otros actores del ecosistema innovador. Asimismo, se deben incluir metas relacionadas con la formación de recursos humanos altamente capacitados, como investigadores, ingenieros y técnicos, que puedan continuar impulsando el desarrollo científico y tecnológico del país.

Es necesario establecer programas de seguimiento de los estudiantes que participaron en proyectos e investigaciones, evaluando en qué industrias trabajan y en qué capacidad lo hacen. Estos datos de mediano y largo plazo son extremadamente útiles para establecer políticas generales que promuevan el desarrollo científico y tecnológico del país.

Evitar Falacias en la Evaluación

Es necesario establecer mecanismos para prevenir la manipulación de los resultados de investigación, como el uso de «molinos de artículos» (paper mills en inglés), que son esquemas para realizar una gran cantidad de publicaciones sin aportar valor significativo al país o a la institución. Este tipo de distorsiones crea problemas porque todo parece funcionar bien, pero la inversión no se traduce en beneficios tangibles para el país.

Fortalecer las Investigaciones Básicas y Aplicadas

Fortalecer los distintos tipos de investigaciones básicas y aplicadas es un objetivo fundamental para cualquier institución comprometida con el desarrollo sostenible. Este enfoque integral no solo impulsa el avance científico, sino que también promueve la innovación y el progreso tecnológico. Esta estrategia está perfectamente alineada con lo que ha estado llevando a cabo FONDOCyT hasta la fecha, consolidando una base sólida para futuras iniciativas de investigación y desarrollo (I+D).

Importancia del Recurso Humano Competente. Es crucial entender que sin un recurso humano altamente competente en este tipo de investigaciones, es casi imposible desarrollar un sistema de I+D sistemático y confiable. La formación de investigadores capacitados y la creación de un ecosistema propicio para el desarrollo científico son pilares esenciales para construir una economía del conocimiento robusta y sostenible. Querer tener una economía del conocimiento sin una base sólida en investigación básica es como intentar formar un buen ingeniero que no sepa leer ni escribir. Aunque sea posible, probablemente no sea el modelo más sistemático y sostenible.

Sinergia entre Investigación Básica e Innovación. La investigación básica es el cimiento sobre el cual se construye la innovación aplicada. Sin un profundo entendimiento de los principios fundamentales, las soluciones prácticas y las tecnologías emergentes carecerán de la robustez necesaria para ser efectivas y duraderas. Es precisamente esta sinergia entre investigación básica e innovación aplicada lo que permite el desarrollo de soluciones creativas y viables, capaces de abordar los desafíos contemporáneos y futuros.

Inversión en Capital Humano. La inversión en capital humano es una de las estrategias más efectivas para asegurar el éxito a largo plazo de cualquier sistema de I+D. Formar a investigadores altamente competentes y proporcionarles un entorno propicio para el desarrollo profesional no solo fortalece la capacidad institucional, sino que también fomenta una cultura de innovación continua. Este enfoque integral garantiza que las iniciativas de I+D no sean solo un destello en la oscuridad, sino procesos sistemáticos y sostenibles que generen un impacto duradero.

Construyendo una Economía del Conocimiento. Para construir una economía del conocimiento verdaderamente robusta, es imperativo no solo fomentar la investigación aplicada, sino también invertir en la investigación básica. Esta doble vertiente asegura que las soluciones innovadoras estén fundamentadas en un profundo entendimiento científico y técnico, lo cual es esencial para enfrentar los complejos desafíos del siglo XXI.

Fortalecer las Investigaciones para el Desarrollo de Productos y Servicios (Desarrollo Experimental)

Fortalecer las investigaciones de desarrollo experimental y la innovación es una prioridad estratégica para cualquier nación que aspire a alcanzar un crecimiento sostenible y un progreso tecnológico significativo. Este tipo de investigaciones, que generalmente culminan en resultados cercanos a la realización de productos comercializables, son fundamentales para traducir ideas teóricas en soluciones prácticas y viables. Se espera que el sector privado sea el líder en este tipo de investigaciones, dada su capacidad para identificar oportunidades de mercado, operar con eficiencia y responder rápidamente a las necesidades del consumidor.

El Papel del Sector Privado. El sector privado posee una serie de ventajas que lo hacen ideal para liderar investigaciones de desarrollo experimental e innovación. Entre ellas se encuentran su capacidad para tomar riesgos calculados, su enfoque en resultados tangibles y su habilidad para operar con agilidad y flexibilidad. Las empresas privadas están mejor posicionadas para responder a las demandas del mercado de manera rápida y eficiente, lo que es crucial para la comercialización exitosa de nuevos productos y servicios.

No se puede afirmar que una nación ha alcanzado el éxito mientras sea el gobierno quien realice la mayor inversión en investigaciones de desarrollo experimental. Aunque el sector público tiene un papel importante en la financiación de investigaciones básicas y en la creación de infraestructura, la iniciativa y el liderazgo en el desarrollo de productos comercializables deben provenir del sector privado. La innovación impulsada por el mercado es más sostenible a largo plazo y tiene mayor probabilidad de generar beneficios económicos y sociales significativos.

Sin embargo, esto no implica que el sector público deba desempeñar un papel secundario. La colaboración entre el sector privado y el público es clave para maximizar los beneficios de la investigación y la innovación. El gobierno puede proporcionar incentivos financieros, establecer políticas favorables a la innovación y crear un entorno regulatorio que facilite la inversión en investigación y desarrollo (I+D). Además, las instituciones públicas pueden ofrecer infraestructura y recursos que el sector privado no puede o no quiere desarrollar por sí solo.

Desarrollo de confianza entre el sector privado y las IES. Es esencial desarrollar una confianza del sector privado en la capacidad de investigación de las universidades y sus egresados. Esto se logra asegurando que las instituciones educativas cuenten con los recursos humanos y la infraestructura necesarias para llevar a cabo proyectos de I+D de manera efectiva. Además, es crucial fomentar la colaboración entre universidades y empresas privadas, ya que esta sinergia no solo fortalece las capacidades de I+D, sino que también facilita el intercambio de conocimientos y la aplicación práctica de los resultados de la investigación. Establecer programas conjuntos de formación y desarrollo profesional puede ser una estrategia efectiva para construir esta confianza mutua y garantizar que las inversiones en I+D se traduzcan en innovaciones tangibles y sostenibles.

Ejemplos de Éxito

Históricamente, muchas naciones han alcanzado éxitos significativos en la innovación a través de esta combinación de liderazgo privado y apoyo público. Por ejemplo, Silicon Valley en Estados Unidos es un ecosistema donde nuevas empresas tecnológicas y grandes corporaciones colaboran estrechamente con universidades y agencias gubernamentales para impulsar la innovación. Este modelo ha demostrado ser altamente efectivo y replicable en diversos contextos.

Para lograr este equilibrio, es importante abordar una serie de desafíos. Entre ellos se encuentran la necesidad de políticas claras y estables que promuevan la innovación, así como la creación de mecanismos eficientes para la transferencia de tecnología entre el sector público y privado. Además, es crucial fomentar una cultura de emprendimiento y riesgo, donde las fallas sean vistas como oportunidades de aprendizaje en lugar de fracasos irreversibles.

Establecer Convocatorias de I+D Sectoriales

Establecer convocatorias para abordar problemas nacionales en sectores estratégicos es una iniciativa crucial para impulsar el desarrollo y mejorar el bienestar de la Nación. Estas convocatorias, lideradas por los ministerios encargados de dichos sectores, tienen como objetivo movilizar recursos y talento para encontrar soluciones innovadoras y efectivas a los desafíos más urgentes del país.

La dirección de estas convocatorias por parte de los ministerios correspondientes es fundamental. Los ministerios tienen un conocimiento profundo y específico de las necesidades y prioridades de sus respectivos sectores, lo que les permite identificar con precisión los problemas más críticos y definir las áreas donde se requiere financiamiento y apoyo. Por ejemplo, el Ministerio de Salud Pública puede liderar convocatorias con fondos concursables destinados a financiar proyectos de investigación en salud pública. Ningún otro ministerio está mejor informado para tomar decisiones sobre las determinaciones más efectivas en este sector específico.

El Ministerio de Energía y Minas podría convocar para proyectos de para encontrar soluciones energéticas específicas para regiones en nuestro país, o desarrollar métodos de cómo eliminar o aprovechar desechos derivados de las actividades mineras en el país.

Incentivar la Inversión en I+D por parte de las Empresas

Para fomentar una cultura de innovación y promover el desarrollo tecnológico, es esencial incentivar a las empresas a invertir en investigación y desarrollo (I+D). Existen diversas estrategias que pueden ser implementadas para lograr este objetivo:

Créditos Fiscales para I+D. Una de las formas más efectivas de incentivar la inversión en I+D es a través de créditos fiscales específicos. Los gobiernos pueden ofrecer deducciones impositivas o créditos tributarios a las empresas que invierten en proyectos de I+D. Estos incentivos reducen la carga fiscal de las empresas, lo que puede hacer que la inversión en I+D sea más atractiva y viable desde el punto de vista financiero. Al disminuir los costos asociados con la investigación, se estimula a las empresas a destinar más recursos a actividades innovadoras.

Alianzas Público-Privadas. Las alianzas público-privadas son una herramienta poderosa para fomentar la inversión en I+D. Estas colaboraciones permiten compartir recursos y conocimientos entre el sector público y privado, lo que puede llevar a la creación de soluciones más efectivas y sostenibles. Las universidades y centros de investigación pueden trabajar junto con empresas para desarrollar tecnologías avanzadas y aplicaciones prácticas. Estas alianzas no solo optimizan el uso de los recursos, sino que también fomentan un ecosistema innovador donde la transferencia de conocimientos es continua.

Subvenciones y Ayudas Directas. Las subvenciones y ayudas directas son otro medio efectivo para incentivar la inversión en I+D. Los gobiernos pueden ofrecer financiamiento directo a empresas que se comprometan a realizar proyectos de investigación y desarrollo. Estas subvenciones pueden cubrir una parte significativa de los costos asociados con la investigación, lo que reduce el riesgo financiero para las empresas. Las ayudas directas también pueden ser condicionadas a la presentación de propuestas innovadoras y viables, lo que fomenta la calidad y relevancia de los proyectos de I+D.

Otras Iniciativas. Además de los créditos fiscales, alianzas público-privadas y subvenciones, existen otras iniciativas que pueden incentivar la inversión en I+D. Estas incluyen:

  • Programas de Capacitación y Formación: Implementar programas de capacitación y formación para el personal de las empresas, asegurando que cuenten con las habilidades y conocimientos necesarios para llevar a cabo proyectos de I+D.
  • Facilidades de Financiamiento: Ofrecer líneas de crédito específicas para proyectos de I+D, con tasas de interés preferenciales y condiciones favorables.
  • Acceso a Infraestructura: Proporcionar acceso a laboratorios y equipos especializados que las empresas puedan utilizar para sus proyectos de investigación, reduciendo así los costos operativos asociados con la I+D.

En conjunto, estas estrategias crean un entorno propicio para que las empresas inviertan en actividades de I+D, promoviendo la innovación y el desarrollo tecnológico a largo plazo.

Conclusión

La situación actual de la investigación y el desarrollo (I+D) en la República Dominicana presenta varios desafíos significativos que requieren una atención urgente. La limitada inversión pública y privada, la fragmentación entre entidades gubernamentales y académicas, y la falta de políticas integrales y claras de I+D son obstáculos que impiden el pleno desarrollo del potencial científico y tecnológico del país.

Para abordar estos desafíos, es crucial implementar reformas estructurales que fomenten una mayor inversión en I+D tanto pública como privada. Esto incluye la elaboración de una política de I+D integral que considere a todas las partes interesadas, desde el gobierno y las universidades hasta el sector empresarial. La creación de un marco regulatorio claro y coherente, junto con incentivos fiscales específicos, puede ser un catalizador para aumentar la inversión privada en I+D.

Además, es fundamental establecer una política coherente de I+D para las universidades, asegurando que los recursos se asignen de manera efectiva y sostenible. Esto implica evaluar si las instituciones tienen los recursos humanos necesarios, si ofrecen carreras de grado o postgrado afines, y si cuentan con estrategias generales que prioricen la investigación. La coordinación entre diversas entidades gubernamentales y académicas también es esencial para maximizar los recursos disponibles y optimizar los resultados obtenidos.

Para medir el impacto de la inversión en I+D, es crucial establecer metas medibles no solo para los productos finales, sino también para las acciones y productos intermedios. Esto incluye la integración de estudiantes de grado y postgrado en proyectos de investigación, la realización de actividades internas como seminarios y reuniones de grupos de investigación, y la medición de publicaciones científicas y propiedades intelectuales. Alinear estas metas con el desarrollo del país es fundamental para asegurar que la inversión en I+D tenga un impacto significativo en toda la sociedad dominicana.

Fortalecer las investigaciones básicas y aplicadas, así como las investigaciones para el desarrollo de productos y servicios, es vital para el progreso sostenible del país. La inversión en capital humano y la creación de un ecosistema propicio para la innovación son pilares esenciales para construir una economía del conocimiento robusta y sostenible.

Finalmente, incentivar a las empresas a invertir en I+D mediante créditos fiscales, alianzas público-privadas, subvenciones y otras iniciativas es crucial para fomentar una cultura de innovación y promover el desarrollo tecnológico. La colaboración entre el sector privado y público, junto con políticas claras y estables que promuevan la innovación, puede crear un entorno propicio para que las empresas inviertan en actividades de I+D, generando beneficios económicos y sociales significativos.